miércoles, 7 de octubre de 2015

KINAM ORG JULIO DIANA VS DROGAS



Una punta de lanza de este sujeto difamador, Alfonso Orozco Aguilar, es que en el aspecto de "drogas" yo estoy involucrado en tres temas a los cuales él recurre mucho para calumniarme.

1 es que soy drogadicto desde que me conoció, allá por el lejano abril del año 2000. Afirma que consumo a DIARIO cocaína, lo que resultaría en que llevo 15 años y contando. 
Esto es una verdadera estupidez, porque de ser así yo ya debería estar muerto o mínimo en algún centro de rehabilitación o en un hospital en calidad de "vegetal". Ergo, MIENTE.

2. Que no solo consumo droga, sino que la trafico, distribuyo y vendo en la modalidad de "Importador". Otra barbaridad de este charlatán proveniente de que, en algun ocasión, le escribí a la PGR (Procuraduría General de la República) solicitándoles asesoría sobre si podría traer unos paquetitos de MATE DE COCA, bebida ancestral y milenaria de la zona sur de América, especialmente Bolivia  y Perú, en los cuales la infusión de esta bebida es totalmente legal. La PGR me contestó en muy buenos términos que no se podía por estar tipificados todos los derivados y la planta misma de coca. Les agradecí y eso fue todo. Subí en pdf la contestación y la Secta Rojointenso creyó ver una mina de oro para agredirme, insultarme y calumniarme. 

3. El sonado caso del 5 de julio de 2008 en el cual la Secta me acusó ante el M.P. de que  yo había llegado completamente drogado ante la mesa en la que estaba Alfonso Orozco Aguilar, su esposa y siete seguidores más y le había amenazado de muerte, delito de carácter grave según las leyes mexicnas, por lo cual logró llevarme a la Delegación y levantar una A.P. (Averiguación Previa). Ésta es un poema de mentiras, falsedades, idioteces varias y completamente mal llevada a cabo. Incluso su esposa la corroboró, esto es, ella también me denunció en apoyo a su "honroso" marido. En 13 días exactos fui exonerado sin cargo alguno, como ya vieron y oyeron en el video. Reitero que solamente ella declaró. Los otros siete no lo hicieron porque, evidentemente, se decepcionaron de la bajeza moral de su líder chafa y prefirieron mantenerse al margen que apoyar a un mentiroso cobarde. 

Resumen: no soy drogadicto, no soy narcotraficante y jamás agredí a Alfonso Orozco.

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